“Graffiti” fue un proyecto cercano a mi corazón, que se centró en la habilidad de llevar sin problemas el estilo de alguien a una nueva pieza. Fundamental para mi aprendizaje fue dominar el arte de mantener consistencia visual en todo el proyecto, asegurando un flujo coherente. “Noise” ayudó a desarrollar aún más estas habilidades, permitiéndome refinar mi proceso de diseño y crear narrativas visuales armoniosas.
Caracterizado por letras audaces, colores vibrantes y detalles intrincados al final de cada trazo, el estilo de Mover sirvió como la base para mi propia pieza Noise.
Me sumergí en el estudio del estilo distintivo de Mover, analizando sus formas y formas a través de varios bocetos. Después de captar la esencia de su alfabeto, realicé un boceto final que mostraba todos sus elementos característicos. Luego, pasé a plataformas digitales como Illustrator y Adobe Fresco, donde refiné el boceto, creando finalmente una maqueta de la pieza final.
Utilizando el método de la cuadrícula de bocetos, pude transferir mi boceto a la pared. Aquí hay una pequeña instantánea mientras hacía el graffiti en la pared, ¡fue un proceso muy divertido!
Capturando el viaje, documenté varias instantáneas durante el proceso de creación, desde el diseño inicial en la pared hasta la pieza final. Utilizando Photoshop, perfeccioné la imagen para asegurar que se ajustara perfectamente a la pared plana, eliminando cualquier distorsión en las esquinas. ¡Presenciar cómo el proyecto se transformó en una pieza vibrante que atraía a la gente a tomar fotos frente a ella fue realmente emocionante!